En política la mala memoria es muy común. Todavía no comprendo esa exigencia de los partidos de pedir a sus dirigentes y agrupaciones obediencia absoluta. Y todavía entiendo menos cómo representantes públicos pueden ir en contra de la opinión y del deseo de sus votantes. Cuenca ha deseado y luchado por el Conservatorio Superior de Música de Castilla-La Mancha. Ha creado los cauces necesarios para que la administración accediera a situarlo en esta ciudad y a ello se comprometió. Con el nuevo gobierno regional, Cuenca sigue sufriendo agravios, supongo que por la osadía de tener una alcaldía de otro signo político. En todo caso, es curioso observar esta fotografía donde todos los representantes políticos del PP apoyan la creación del Conservatorio en Cuenca cuando gobernaban el municipio y hoy, en la oposición, se abstienen y se ausentan de la votación donde se insta a la Consejería de Educación a reconsiderar su decisión de ponerlo en Albacete. Mala memoria para ellos pero no para la ciudadanía que ve cómo todo es según y cuando les interesa a ellos (los gobernantes) en base a un discurso siempre perverso.
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